Pregunta: ¿Cómo pueden las organizaciones dar un paso eficaz en su camino hacia la creación de una cultura de D&I?
→ Empieza por comprender los motivos empresariales para crear un lugar de trabajo que acepte la diversidad y saber qué se necesita para pasar de un programa de diversidad basado en el cumplimiento a una cultura de inclusión que cree una ventaja competitiva invitando a todos los empleados a participar en la conversación.
→ La contratación basada en la diversidad se basa en los méritos, con especial cuidado en garantizar que los procedimientos estén libres de prejuicios relacionados con la edad, raza, sexo, religión, orientación sexual y otras características personales del candidato que no estén relacionadas con su desempeño laboral.
Una cultura de inclusión se basa en el respeto. Los empleados deben ser tratados y tratar a los demás con civismo y decencia. El mero hecho de saber que el respeto es un requisito de la empresa anima a los trabajadores a hablar y compartir nuevas ideas.
Un estudio de Gallup descubrió que las personas que habían recibido coaching sobre fortalezas mostraban una mejora sustancialmente mayor en la percepción de inclusividad.
Como se ha señalado, una de las razones por las que las empresas tienen políticas de diversidad es simplemente porque es lo correcto. Eso está bien. Pero para que esa estrategia de diversidad promueva también una cultura de inclusión, los líderes deben dejar claros sus valores e intenciones. Los líderes deben crear intencionadamente un entorno en el que los empleados sientan que pueden expresarse con seguridad y en el que se puedan plantear preocupaciones concretas con transparencia y confianza.