Comprender y apreciar la interdependencia de la humanidad, las culturas y el entorno natural.
Practicar el respeto mutuo por las cualidades y experiencias diferentes de las propias.
Comprender que la diversidad incluye no sólo formas de ser, sino también formas de conocer.
Reconocer que la discriminación personal, cultural e institucionalizada crea y mantiene privilegios para unos y desventajas para otros.
Construir alianzas por encima de las diferencias, de modo que podamos trabajar juntos para erradicar todas las formas de discriminación.
→ La legislación de la UE (Directiva sobre igualdad racial (2000/43/CE) y Directiva sobre igualdad en el empleo (2000/78/CE) estipula que la diversidad abarca seis dimensiones: Edad – Capacidades físicas/discapacidad – Cultura – Sexo – Religión – Orientación sexual
Al aceptar una definición más amplia y profunda de la diversidad, debe examinar si ha avanzado más allá de los diferenciadores tradicionales como la raza, el sexo y la nacionalidad